ARCHIVO DESPLEGABLE

martes, 14 de mayo de 2019

La Hora de los Valientes.

Francisco de Goya
(Autoretrato)

Analizando el tema de una excelente producción cinematográfica española “La Hora de los Valientes” su personaje central “Manuel” es un joven imbuido de ideales anarquistas por su militante abuelo republicano, “Manuel” trabaja como celador en el Museo del Prado, al estallar la guerra civil en 1936, el gobierno instaurado de la República de España ordena trasladar las obras de arte del museo de Madrid a Valencia; “Manuel” logra recuperar el autoretrato de Francisco de Goya y en torno a este acontecimiento surge toda la trama e incidencias de la película, la cual recomiendo ver al final y cuando tengan tiempo.

Lo que queda bien claro en la escenificación del drama bélico son los excesos, tanto del extremo republicano como del lado franquista, y eso es patético en toda guerra civil, el pueblo que está en medio del conflicto siempre resulta el más afectado, a parte de sus calamidades y sus muertos, por la afectación del patrimonio artístico y cultural de la nación que está por encima de los intereses de la diatriba política de su momento histórico.

Excesos que le son comunes y sufren por igual la gente aquí y allá, y donde se desarrolle conflictos armados, víctimas de la guerra, desplazados con repercusión social en los países que acogen a los refugiados, expatriados y emigrantes. Ejemplos sobran, pasado y presente, el planeta entero y ahora con mayores efectos y agudizado por el desarrollo de los medios de comunicaciones que hacen un mundo sin fronteras.

Si analizamos la película podemos situar hechos que son muy familiares para nosotros los venezolanos, colas de personas, racionamiento y escases de medicinas, alimentos y servicios públicos, y sobre todo nuestros muertos, nuestros mártires, ahora que nos ha tocado vivir las incomodas consecuencias de un sistema político y sus pretensiones de imponerse a toda costa, por el hecho cierto y probado de la fragante intromisión de agentes extranjeros que fundamentan sus reales y desleales intenciones, allá la soviética injerencia de Stalin, acá la intromisión Ruso-Putin-Castrista, en uno y otro caso, en la supuesta  consecución de ideales y principios pisoteados a cada paso, por la afrenta de su corrupción y tiránico ejercicio burocrático del poder y avasallamiento popular.

En el teatro de los conflictos políticos y sociales, surgen también los trepadores de oficio, los que al fin de cuentas resultan los verdaderos y exitosos ganadores y vencedores, llevándose la mejor parte de la miseria humana, éste representado por el personaje “Lucas” la antítesis de “Manuel” que me hace recordar en Dr. Zhivago al personaje “Victor” parte esbirro, segundón y escurridizo vividor.

Cuantos son los “Lucas” que se entrecruzan entre las piernas a los artífices de las revoluciones y conflictos sociales, valiéndose de su astucia y capacidad mimética de disimular su sagacidad en búsqueda de escalar política y económicamente, por encima de las circunstancias y por encima de los valientes, carne de cañón inútilmente sacrificada.

Cuantos son los “Manuel” soñadores ingenuos y febriles, entusiastas de ideales puros y sublimes, en los epicentros de las protestas populares, rebeliones y conflictos, buscando redimirse y buscando para su gente mejores condiciones de vida y existencia, buscando para su país la ansiada libertad.

De Francisco José de Goya y Lucientes, conocemos su vida y obra, le tocó su pedazo de azarosa existencia durante la ocupación Napoleónica de España, y supo captar en sus lienzos y bocetos, todo el dramatismo de la guerra y sus secuelas, como testimonio para toda una humanidad compungida ante el peligro eminente de la opresión que sobre ella pesa cual Espada de Damocles.

En América del Sur especialmente, tenemos nuestro propia Espada de Damocles, se están jugando sus pueblos su suerte entre la democracia y la tiranía, y sus pueblos deben saber defender su preciada libertad, frente a las francas y develadas  intenciones de “quienes” pretenden colocarse y hacer de Venezuela la cabeza de playa para propagar por el continente conflictos político-sociales al mero estilo de nuestra querida Venezuela, entendiendo que tal cual decía nuestro poeta inmortal Andrés Eloy Blanco: -La Democracia está de pie en la encrucijada de las más trágicas codicias.

JLReyesMontiel. 






   

miércoles, 8 de mayo de 2019

A scream in silence.

Amplios círculos de opinión se han pronunciado a favor de una intervención militar en suelo venezolano, las expectativas exitosas son optimistas y alentadoras para quienes promueven esa necesaria salida por la fuerza del actual régimen que se instaló en Caracas secuestrando el poder en Venezuela, y surge la pregunta: ¿Por qué no se pone en práctica dicha intervención?

En 1983 se practico una intervención militar en Granada una isla del arco de las Antillas de nuestro Mar Caribe y además de habla inglesa, su primer ministro Maurice Bishop y líder del Movimiento New Jewel (Nueva Joya) hizo lazos de línea marxista-leninista con la URSS y Cuba, éstas en acuerdo con el gobierno de Bishop construían un aeropuerto internacional en suelo Granadino, decían para procurar el desarrollo turístico de la pequeña entidad insular, sin embargo las proporciones desmesuradas de dicha obra no justificaban sus fines, sino para establecer una base aérea militar pro-soviética.

Aparte de la militarización de Granada, llevada a efecto por Bishop,  sus alianzas estratégicas no resultaron del agrado por parte de la oposición política granadina, mucho menos del entonces presidente de los EEUU Ronald Reagan.

Hubo en el caso de Granada, una jugada política de los EEUU promoviendo desestabilidad política y disturbios entre opositores de la misma corriente socialista que depusieron y asesinaron a Bishop y sus seguidores, y asumiendo EEUU la protección de ciudadanos estadunidenses aparentemente prisioneros de las autoridades granadinas, promovieron la invasión militar con una coalición de elementos militares de Barbados y Jamaica que no pasaban de 300 sujetos.

La intervención militar en Granada se concretó el 25 de Octubre de 1983, a las 5.00 de la mañana, pero los combates continuaron por varios días, los 7.000 hombres destacados por EEUU aparte de los 300 hombres aportados por Barbados y Jamaica, encontraron férrea resistencia de 1.500 soldados granadinos y 700 cubanos, a decir del régimen cubano se trataba de obreros de la construcción del proyectado aeropuerto a medio construir, los cuales según la inteligencia estadounidense resultaron destacamentos de fuerzas especiales cubanas e ingenieros militares.   

Fue tal la respuesta de los defensores, bien entrenados y en posiciones de adecuada resistencia, que según fuentes oficiales de los EEUU se tuvo que enviar a Granada batallones de refuerzos de los SEALS quienes recibieron bajas debido a la resistencia, y dadas la superioridad de las fuerzas navales y aéreas invasoras, helicópteros de ataque y artillería naval costa afuera, resultaron vencidos las fuerzas del gobierno granadino y sus aliados cubanos.

Ahora bien, en Venezuela y hablo del período cancerbero del año 20013 en adelante, se han llevado a cabo varios intentos de cambiar el rumbo del régimen enquistado en el poder, intentos fallidos por demás decir, explicaciones sobran, y surge nuevamente la pregunta: ¿Por qué no se interviene militarmente?

Sistema SU-300 ruso en Venezuela.
Un vistazo de los antecedentes de otras intervenciones militares de los EEUU junto a una coalición de países y en nuestro propio continente nos da la respuesta, no es nada fácil obviamente.

En el caso del régimen instaurado en Venezuela con la anuencia del régimen cubano, Putín y sus secuaces rusos, sus aliados iraníes al margen de oscuros y extraños grupos terroristas, más no estoy enterado que tanto China aparte de sus empréstitos, aunado a un largo tiempo en el poder de unos 20 años comprando armamento de todo tipo, con su asesores rusos y cubanos, tanto en materia de inteligencia militar como de logística y adiestramiento, hacen del suelo venezolano un bastión sino inexpugnable difícil de dominar territorialmente por su extensión y variada morfología geográfica.

Las autoridades estadounidenses, Colombia y demás países suramericanos opuestos al régimen de Caracas, lo saben pero no lo dicen, solo promueven principios del derecho a la autodeterminación de los pueblos justificando su inacción al caso, y señalando que debe ser el mismo pueblo venezolano el que resuelva sus asuntos internos, dejándolo solo frente a una malvada y criminal, deliberada y organizada represión militar que lacera los más básicos fundamentos de los derechos del hombre y del ciudadano.


Ellos, los aliados occidentales de nuestra América, saben que en territorio venezolano se ha instalado toda una infraestructura militar capaz de, sino derrotar, flagrantemente si constituye una fuerza letal y disuasiva, con capacidad de infringir un severo costo de vidas humanas.

No se dice por ejemplo que el régimen secuestrador de Venezuela, cuenta con misiles de alcance medio, radares de detección y vaya a saber los especialistas militares cuanto artilugio, instrumento y chechere armamentista; por eso tanto manguareo, por eso el freno a cualquier paso a una acción contundente que deponga y le dé un parao al despotismo instaurado en Caracas.


El paso a una escalada militar hay que darlo, porque a mi juicio, mi pueblo, mi país, Venezuela esta dando un grito en el silencio, a largo plazo el costo en lo humano internamente en Venezuela será deprimente un verdadero holocausto, y la permanencia en el poder del burocrático y corrupto régimen del gobierno que ha secuestrado Venezuela, estratégicamente constituye un peligro eminente por el alto costo futuro y por  sus consecuencias políticas y sociales en el resto de los países del continente americano, lo cual será aún peor y de mayores repercusiones, por las secuelas de “inestabilidad sociológica” que los regímenes enquistados en Cuba y Venezuela procurarán, como en el pasado lo ha hecho, desestabilizar la región, intentando exportar su llamada "revolución" a otros países del continente y sencillamente porque en eso se juegan su sobrevivencia.  

JLReyesMontiel.

Testimonio gráfico de lo que ocurre en mi país Venezuela...




































No se diga en el mundo 
que el pueblo venezolano 
no ha hecho nada por su libertad...!!!








lunes, 6 de mayo de 2019

The Final Thrust.


Las peligrosas acciones en el escenario mundial de grupos terroristas religiosos, fanáticos y radicales en extremo frente a Israel, aunados al desatado belicismo, especialmente de la confederación rusa frente a sus respuestas militares en Siria, sumadas a las amenazas de Irán a los EEUU son una clara muestra del recrudecimiento de una nueva “guerra fría” que ya no es tan fría y cuyas repercusiones a nivel mundial creíamos superada con la extinta URSS, ni hablar de la latente Espada de Damocles que pesa en la Península Koreana con la presencia de la tiranía que impera en su franja norte.



Hoy son nuevos los protagonistas, y nuevos los intereses, fines y variados sus objetivos, pero confabulados todos persiguen como blanco de ataque EEUU e Israel y a su lado todo el mundo occidental, incluyendo el cristianismo que lleva también su buena parte como rival religioso con rasgos de “guerra santa” por parte de grupos exacerbada y virulentamente violentos, enemigos naturales del judeo-cristianismo.

En nuestra América, dentro de ese gran tablero de ajedrez que significa la geopolítica internacional y sus intereses de uno y otro bloque de influencia e injerencia mundial, ambos “imperialismos” al fin y al cabo, empleando una terminología eufemística para designar los países que dominan en una y otra parte del globo terráqueo a los pueblos menos favorecidos entre oriente y occidente, en todo caso una facción corresponde a la esfera influyente estadounidense de países en democracia y la otra a la esfera de países del mundo oriental bajo la influencia ruso-china.

Es el caso de Venezuela, donde se juegan ambos bloques oligopólicos su valiosa posición geográfica al norte de América del Sur, en pleno centro de América, cerquita del canal de Panamá, con costa al Atlántico Norte y al Mar Caribe, con su vecina línea de islas caribeñas circunscritas con la neurálgica “Cuba” y sobre todo, por el enquistado régimen supresor de libertades e históricamente, con su gobierno “injerencista” en los asuntos internos de sus pueblos vecinos intentando exportar su “Revolución” a tierra continental, cuya intromisión al inicio mediante la llamada “Guerra de guerrillas” fracaso en Centroamérica, Bolivia, Perú, Colombia y  en Venezuela.

Venezuela es hoy el gran “Talón de Aquiles” en América, una herida en el corazón de nuestro continente, ganada electoralmente a una causa fracasada una y otra vez, no tanto por sus utópicos fines políticos que pretende justificar, sino más bien por el hecho mismo de ser políticamente un instrumento formal de sometimiento de los pueblos, como ha quedado bien indiciado en la historia contemporánea del pasado siglo XX.   

Venezuela, como dije: Ganada electoralmente por el actual régimen, sin embargo, tuvo su origen en un proceso gestado en su génesis por un fragante golpe de estado, orquestado contra un gobierno constitucional por un grupo de militares activos que finalmente coronaron el poder solapadamente dentro de las mismas reglas del juego del poder que pretendieron asumir por la fuerza, hoy las consecuencias de su crisis estructural son un fracaso económico-social anunciado, como fueron fracasados igualmente y muy semejantes a las crisis vivida durante la extinción de la desaparecida URSS y demás países que conformaron su elite política después de 60 años de sistema económico basado en la producción colectiva, unipartidista y burocrático, tanto así como en Alemania Oriental dio al traste con la caída de la cortina de hierro.

Pero el problema no es solo de Venezuela y para su pueblo, su actual gobierno reprime brutalmente al pueblo venezolano en el marco de oscuros intereses bien identificados, y que corresponden a los enemigos tradicionales de Occidente, de su cultura y de su modo de vida en democracia y libertad, apadrinados por sectores civiles y militares, cancerberos y esbirros, burócratas corruptos, sitiadores confesos y en la encrucijada de las más trágicas consecuencias para el diezmado pueblo venezolano, valiente pueblo que ha defendido sin armas a los gendarmes bien adiestrados y armados de la intransigencia tiránica y despótica.

Y ese es el punto, que no se diga nunca jamás que el bravo pueblo de Venezuela se acobardó, que se entregó al pillaje de sus recursos naturales por potencias extranjeras, que se dejó arrebatar el progreso y prosperidad que ostentaba, que lloró por no saber defender lo que le pertenecía por derecho propio, que no acontezca en Venezuela una nueva Hungría o Checoslovaquia “solas” ante la bota soviética, dejadas a un lado, con el discurso fútil que los asuntos internos de los pueblos deben ser resueltos en ejercicio del principio de la autodeterminación, y ante la inacción complaciente de occidente, se acumule todo el sufrimiento del pueblo venezolano, tal cual aquellos países desolados por la imposición brutal de regímenes supresores de la libertad.

La crisis del pueblo venezolano no es solo de su gente, Venezuela es una pieza de “Reina” en el cuadrilátero blanco y negro del ajedrez geopolítico del mundo actual, y de acuerdo a los diversos conflictos que se desarrollan a nivel global, es del interés del continente involucrarse inmediatamente, sin pérdida de más tiempo y con determinación y contundencia en Venezuela, cada segundo que pasa los malvados se fortalecen en el poder, a esas oscuras fuerzas que dominan el teatro de operaciones en Venezuela es impretermitible darle la estocada de gracia como en la tauromaquia, para que no llegue  a sus territorios y afecte a los otros pueblos hermanos, hay que salvar la democracia en América, ese si es el punto crucial para el futuro político del continente e ilustrar para siempre la doctrina de James Monroe “América para los americanos” bien y muy propiamente hablando.

JLReyesMontiel.